martes, 11 de octubre de 2011

Arquitectura Historicista en Uruguay

Arquitectura del Siglo XIX en el Uruguay.

La libertad de pensamiento y de costumbres fue expandiéndose durante el transcurso del siglo XVIII. La Iglesia ya no era la gran regidora del mundo. El absolutismo monárquico tuvo que hacer frente a la oposición de hombres e ideas cada vez más fuetes en su resistencia contra su poder, deseosos de vivir bien aquí y ahora.

Se da el regreso a los ideales de la antigüedad clásica se relaciona con los cambios políticos ocurridos entre 1760 y 1840 en Europa y América.

En 1776 se declara la independencia de los Estado Unidos. En 1789 se da la revolución y caída de la monarquía absoluta en Francia y en 1791 se realiza la declaración de los Derechos Humanos.

A comienzos del siglo XIX se dan las revoluciones hispanoamericanas. Los nuevos estados desarrollan una nueva tipología arquitectónica vinculada con la expansión de los regímenes republicanos: parlamentos, bibliotecas, universidades.

Napoleón exportó las ideas de la revolución francesa por toda Europa (igualdad, libertad, fraternidad) y construyó “arcos de triunfo” como lo hicieron los romanos.

En EEUU Thomas Jefferson reunió en su persona todo el ideal político y el nuevo estilo artístico. En pintura se recurre a la inspiración greco-romana.

La estética neoclásica se contrapone a la estética barroca, por su sola oposición de valores. El barroco, ante todo, representa los valores de las monarquías absolutas, en cambio, el neoclasicismo reivindica los principios de la burguesía, tales como el trabajo, la limpieza, la sencillez, el ahorro, la austeridad, la disciplina, etc.

Los inicios del neoclásico varían según la situación política del lugar.

En Europa, Napoleón ordenó construir toda una arquitectura de propaganda del Imperio Napoleónico. Arcos de triunfo bajo los cuales, desfilaba su ejército, luego de una victoria; columnas honorarias; etc.

En EEUU, Jefferson afirmaba la existencia de un ordenamiento básico en la arquitectura clásica. En una sociedad basada en la igualdad, la arquitectura debe ser sencilla y clara. Jefferson construyó su casa tomando como modelo a la Villa Rotonda de Andrea Palladio. También, su memorial recuerda al panteón romano, y muestra el ideal clásico de las formas simples y simétricas.

En Uruguay, los ejemplos más representativos de nuestro arte neoclásico son el Teatro Solís y el Palacio Legislativo. Ambas obras arquitectónicas se caracterizan por sus formas clásicas y simétricas, y su centralización urbanística.

El historicismo, desarrollado principalmente en el siglo XIX y principios del XX, surge como reacción al neoclásico y a este como arte universal. Concentraba todos sus esfuerzos en recuperar la arquitectura de tiempos pasados. Revaloriza estilos estéticos rechazados por el clasicismo. Se trataba de imitar estilos arquitectónicos de otras épocas incorporándole algunas características culturales de ese siglo mientras que la arquitectura ecléctica se dedicaba a mezclar estilos para dar forma a algo nuevo.

Surge como reacción al Neoclásico porque este se asociaba con Francia y Napoleón. Los países europeos comenzaron a reivindicar las propias tradiciones culturales de su pasado (nacionalismo).

Podemos destacar diversas corrientes como las, neomudéjar (arte islámico en España), neoclásicas, neogóticas, neobarrocas.

En Uruguay, país en el que hay un estilo arquitectónico propio prácticamente inexistente, las corrientes estilísticas europeas fueron decisivas a la hora de la construcción de nuestro patrimonio.

Con gran predominancia del neoclásico, el historicismo en Uruguay se desarrolló fácilmente, dando lugar a lo que hoy en día es una gran parte de nuestra arquitectura.

La Estación Central General Artigas

La Estación Central General Artigas fue inaugurada el 23 de junio de 1897, siendo librada al servicio público el 15 de julio de ese año y clausurada el 1 de marzo de 2003, reemplazada por un apeadero 500 metros hacia el norte. A consecuencia de esto, los trenes perdieron 100.000 pasajeros por año.

La primera estación de Montevideo fue una casa alquilada en la esquina Sur-Oeste de Orillas del Plata (hoy Calle Galicia) y la Calle del Río Negro. Fue inaugurada el 16 de julio de 1871, cuando se libró al servicio la vía férrea entre Montevideo y Bella Vista (hoy Estación Lorenzo Carnelli, integrada a la ciudad) por un trazado provisorio. El ferrocarril ya funcionaba desde el 1º de enero de 1869 entre Bella Vista (provisoria) y Las Piedras.

La segunda estación terminal fue un edificio inaugurado en 1874 sobre la calle Río Negro entre las calles Miguelete (hoy La Paz) y Valparaíso, cuando la línea fue trasladada a su trazado definitivo, que es el que ocupa hoy. Tenía dos pisos, galpones de carga con frente hacia la calle Queguay (hoy Paraguay) y un único andén para el servicio de pasajeros.

El 14 de diciembre de 1891 un incendio destruyó la antigua estación de Montevideo. El Ferrocarril Central comenzó entonces a construir el edificio actual. Los trabajos se iniciaron en 1892 y la piedra fundamental fue colocada el 27 de agosto de 1893. Entre el incendio y la inauguración, se instaló una estación provisoria detrás de la obra.

La Estación Central fue inaugurada el 23 de junio de 1897, siendo librada al servicio público el 15 de julio de ese año. El diseño fue del ingeniero Luis Andreoni.

En 1912, con la culminación de las obras del puerto de Montevideo, se conecta la vía de la calle Río Negro con las vías de la terminal marítima, a la altura de la calle Río Branco. Posteriormente, una vez ganado terreno al mar al costado de la rambla, se construye otra conexión del lado de la rambla casi la calle Guatemala. En 1930 las boleterías, que se encontraban sobre la calle Río Negro, fueron trasladadas al gran hall central, hasta ese entonces ocupado por el restaurante.

El 31 de enero de 1949 se coloca una placa en homenaje a la nacionalización de los ferrocarriles. El 19 de noviembre de 1952 el Ferrocarril Central del Uruguay (FCCU) y los Ferrocarriles y Tranvías del Estado (FTE) se fusionan en la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE).

En 1955 el Poder Legislativo le dio el nombre de “Estación Central José Artigas”. El nombre actual, “Estación Central General Artigas”, data de 1974. Fue declarada Monumento Histórico Nacional por la Resolución 1097/975 del 8 de julio de 1975. En 1977, coincidiendo con la puesta en servicio de los trenes rápidos Ganz Mavag, el hall de la Estación fue modernizado, dándole el aspecto que hoy presenta.

El 2 de enero de 1988, al suprimirse todos los servicios de pasajeros, la estación se utilizó para exposiciones de diversa índole, mientras que las oficinas permanecieron allí y su playa de carga y de maniobras estuvo continuamente en actividad.

A partir de 1991 comenzaron a circular trenes especiales de pasajeros hacia diversos puntos del país partiendo de Estación Central. El 25 de agosto de 1993 se reiniciaban los servicios regulares de pasajeros entre Montevideo y 25 de Agosto partiendo desde la Estación Central.

En 1996 la playa de carga es cerrada y una parte de ella vendida a ANTEL para la construcción de edificios anexos a la Torre de las Comunicaciones. AFE perdió tráfico de carga e ingresos por alquiler de espacio. En 1998 la estación fue vendida al Banco Hipotecario del Uruguay como parte de un proyecto político llamado "Plan Fénix". Este proyecto inmobiliario planeaba convertir el edificio en un "shopping cultural" y un supermercado en la playa de maniobras. No se realizó ningún estudio técnico de las operaciones ferroviarias.

Una nueva y pequeña estación 500 metros hacia el norte del antiguo edificio se comenzó a construir en diciembre de 1999. Varios errores en la construcción atrasaron su apertura hasta el 1º de marzo de 2003, cuando fue librada al servicio de trenes. Desde esa fecha la Estación Central se encuentra abandonada.

Su estilo arquitectónico es más bien ecléctico, ya que fusiona distintas corrientes estéticas, principalmente el neoclásico, con influencias de la arquitectura inglesa (adornos en hierro). Como elementos neoclásicos posee arcos de medio punto, la simetría, y sus formas geométricas simples.

El Templo Inglés

La ocupación de Montevideo en 1807 por las tropas inglesas duró siete meses y seis días. Fracasada la inviable empresa bélica (dos serias derrotas en Buenos Aires y una enconada resistencia en la toma de Montevideo) los ingleses obtuvieron brillantes resultados en el terreno comercial. Abandonada la opción militar, Inglaterra se ofrecerá como modelo de civilización y progreso.

Como siempre, la conquista militar fue el soporte de la conquista ideológica, y junto con el primer periódico de Montevideo (La Estrellas del Sur, de 7 números entre mayo y julio de 1807), Inglaterra dejó también un legado arquitectónico en nuestra ciudad.

En un contexto de expansión imperial, Inglaterra debía mantener los nexos culturales con sus súbditos y la religión fue esencial. El artículo “La Iglesia Anglicana” de Ellen Apolant cuenta sobre el acelerado proceso que llevó a la construcción del Templo Inglés (Holy Trinity Church) que no por casualidad es el edificio más antiguo que los ingleses edificaron en Montevideo. El 23 de julio de 1841, treinta residentes británicos realizan ante la legación inglesa un pedido: un clérigo, preferentemente casado, para que se afinque en esta ciudad como capellán, con cinco años de estadía asegurada y una remuneración de 800 libras anuales. Con la llegada el 24 de marzo de 1843 del primer capellán (James Wheeler Birch), la necesidad de un templo se volvió imperiosa.

En 1845 y con un diseño neoclásico del arquitecto Antonio Paullier, quedó inagurado el Templo Inglés, que se mantuvo en la calle Treinta y Tres esquina Reconquista, de espaldas al río, hasta su demolición en 1934. EL 16 de mayo de 1936 sería reinaugurado casi sin modificaciones, en su emplazamiento actual.

El 1º de enero del año 1844 se coloca la piedra fundamental. El terreno y el edificio fueron donación de Sr. Samuel Lafone y así se constituye en la primera Iglesia no romana de América Latina.
Originalmente se levantó en una saliente de la costa que formaba el Cubo del Sur del Montevideo colonial. Luego fue trasladado debido a las obras de trazado de la rambla Sur. En esa oportunidad la piedra fundamental fue colocada por Sir Millington Drake en 1935 y se construyó un salón al costado que se le llamó “Lafone Hall”.


El edificio tiene vitrales ingleses con pasajes de la vida de Jesucristo; un tabique de hierro calado que separa el espacio del coro y el órgano especialmente traído de Europa. La pila bautismal y el púlpito elevado son de mármol como también dos placas conmemorativas de las guerras mundiales con nombres de voluntarios que participaron desde Uruguay y perdieron sus vidas, y el Memorial de la batalla del Río de la Plata entre las naves Ajas, Exeter y Aquiles contra el acorazado alemán Graf Spee.

Inspirado en el edifico la Madeleine en París, edificio francés del siglo XIX que funciona hasta la actualidad como templo católico. También está inspirado en los antiguos templos griegos.

Proyecto de Remodelación Plaza Independencia.

El pasado 7 de junio de 2010 el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) a través de su Dirección Nacional de Arquitectura (DNA), convocó a Concurso Público Nacional de Anteproyectos de Arquitectura para la “reformulación de la Plaza Independencia y su relación con el entorno inmediato”

Las bases contaban con ciertas condiciones, determinados elementos de la Plaza no podían ser alterados: el Mausoleo y el Monumento a Artigas junto con las treinta y tres palmeras. Así mismo se debía proteger y conservar todo resto arqueológico de la antigua Muralla de Montevideo que apareciese durante el transcurso de las obras. También se debían tener en cuenta ciertos límites económicos, es decir debía representar un gasto módico para el Estado, siempre en relación a proyectos de semejantes magnitudes.

Los proyectos concursantes debían replantearse la distribución del espacio verde, los accesos a la Plaza, la circulación del tránsito alrededor de la misma, buscar una solución a los fuertes vientos a los que está sometida y planificar una suerte de estacionamiento subterráneo para el uso de los empleados de la Torre Ejecutiva, así como los de la Casa de Gobierno. El fin de estas modificaciones sería remodelación de la Plaza para que esta fuera más “habitable” y quitarle su actual condición de “lugar de pasaje”, siendo la Plaza más importante y simbólica de Montevideo.

El proyecto ganador de esta convocatoria fue “Fabrica de Paisajes” ideado por los arquitectos Fabio Ayerra, Marcos Castaings, Martín Cobas, Federico Gastambide, Javier Lanza, Diego Pérez.

Fue originalmente diseñada por el arquitecto Carlo Zucchi en 1837, cuando se decidió ampliar la ciudad de Montevideo. Para su creación Zucchi se inspiró en a parisina Rue de Rivoli. La Plaza fue modificada en 1860 por el arquitecto Bernardo Poncini.

Entre 1896 y 1906 se alzaba en su centro la estatua de Joaquín Suárez, que actualmente se emplaza en la plaza de Av. Agraciada esquina Suárez; el mismo fue trasladado a su actual ubicación por decisión del presidente José Batlle y Ordóñez.

En 1882, durante el gobierno de Máximo Santos, se decretó una ley que aprobaba un presupuesto para la erección de un monumento a José Artigas, "fundador de nuestra nacionalidad". La piedra fundamental de este monumento se colocó el 25 de agosto de 1884, sin embargo, este tardó en concretarse.

Finalmente fue inaugurado el 28 de febrero de 1923 al concluír el mandato presidencial de Baltasar Brum.

Durante la dictadura cívico-militar, por Decreto-Ley N° 14.276 del 27 de setiembre de 1974, se dispuso la creación de un mausoleo para el depósito de los restos de Artigas, que hasta la fecha habían estado ubicados en el Panteón Nacional del Cementerio Central de Montevideo. La obra estuvo a cargo de los arquitectos Lucas Ríos Demalde y Alejandro Morón, quienes agregaron al monumento un mausoleo de granito con amplias escalinatas hacia un subsuelo en el que se custodia la urna con los restos de José G. Artigas; una pirámide trunca permite que penetre el sol directamente hasta la urna. Bajo la presidencia de Aparicio Méndez, el 19 de junio de 1977, se inauguró el mausoleo.

Luego de retornada la democracia, se cuestionó mucho la utilización de la imagen de Artigas como ícono representativo de una dictadura que negaba todas las bases democráticas y republicanas en las que se asienta el ideario artiguista.

Hoy, en el año 2011, las grandes polémicas y protestas generadas por la remodelación, así como la falta de presupuesto para la inversión en un proyecto de determinadas características se conjugaron para dar como resultado final una Plaza sin ningún tipo de modificación, de carácter monumental e inhóspito, y el abandono de cualquier tentativa de renovación.

Bibliografía:

· www.wikipedia.com

· “Ingleses en el Uruguay- De la invasión a la inversión” Artículo de Álvaro Ojeda, País Cultural N°1100.



· http://www.farq.edu.uy

· “Historia del Arte en Imágenes” de Gilles Plazy.

· “Entre lo ceremonial y lo cotidiano” Artículo de Carolina Porley, Brecha.

· Ideas y Formas en la Arquitectura Nacional” de Aurelio Lucchini.

La Bauhaus

Contexto histórico
Entre los años 1914 y 1918 tuvo lugar uno de los acontecimientos más relevantes de la historia de la humanidad, la Primera Guerra Mundial, que involucró a todas las grandes potencias del mundo. Al concluir el conflicto, la Triple Entente (constituida por Reino Unido, Francia y Rusia que se retiraría por la Revolución y sería sustituida por EE.UU.) se proclamaría parte vencedora, mientras que la Triple Alianza (compuesta por Alemania, Austro-Hungría e Italia que abandonaría esta coalición en 1915) sería la derrotada.
Fue en la Conferencia de Paz de París en 1919 donde se llevaron a cabo los tratados de paz. El tratado más polémico y que acarrearía mayores consecuencias en el futuro, fue el Tratado de Versalles, en el que se estipulaba que Alemania debía aceptar toda la responsabilidad de haber causado la guerra. Además obligaba a esta potencia a desarmarse, realizar importantes concesiones territoriales y pagar  grandes indemnizaciones a los estados vencedores.
Como consecuencias políticas de la guerra, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, dando lugar a numerosas repúblicas independientes,  lo que transformó profundamente el mapa de Europa. Uno de los imperios disueltos fue el alemán, que luego de la abdicación del Káiser (emperador en alemán) se convertiría en la República de Weimar.
La nueva Alemania republicana sufrió los resultados de lo sucedido, su economía fue explotada por los vencedores y vivió una profunda crisis social. Como producto de todo esto surgen movimientos de tendencia izquierdista o derechista, que proponían distintas soluciones. Los marxistas que querían una revolución como la soviética, y los nacionalistas ultraderechistas, eran los que dominaban el plano político.
Durante este período de caos, existía aún en Alemania la esperanza de que pudiera establecerse nuevamente el orden. Se creía que el arte, el nuevo arte, desempeñaría un papel muy importante en el desarrollo de la nueva Alemania. Tras haber perdido la guerra y con el estado de destrucción de sus industrias se dio regreso a la técnica artesanal y a la expresión de lo individual. Walter Gropius, un arquitecto, diseñador y urbanista alemán, llamó a la unión de las artes y fusionó la Escuela de Artesanía con la Escuela Superior de Artes Plásticas, para dar origen a la Bauhaus.
Bauhaus, significa en alemán "casa de la construcción" y fue fundada en 1919 en Weimar por Gropius, quien sostenía que el artista, también debía ser arquitecto y artesano y viceversa.
La Bauhaus fue creada durante un momento de gran resentimiento y devastación, en el que se producía una profunda crisis en el pensamiento moderno y un replanteamiento de valores.
Debe su creación al desarrollo político, social, educativo y artístico de las dos primeras décadas del siglo XX en Alemania, y está muy influenciada por el espíritu vanguardista.
El conservador Imperio alemán concentró el poder en la aristocracia, y no fue hasta el año 1912 cuando se da el auge de los Partidos Socialdemócratas de Alemania (SPD). Al igual que las vanguardias artísticas la Bauhaus no se mantuvo al margen de los procesos políticos y sociales,  conservó su espíritu crítico y su compromiso social y se inclinó hacia las tendencias izquierdistas. El simpatizar con movimientos progresistas le generó problemas y persecuciones políticas, dado que acusaban a la institución de  ser subversiva.
La historia de la Bauhaus puede dividirse en etapas, marcadas por traslados a distintas localizaciones y por la asunción de sus tres directores.
La primera etapa que inicia con su creación en 1919, estuvo bajo la dirección de Gropius en la ciudad de Weimar, y concluye con la inminente necesidad del cambio de sede propiciado por la crisis de ámbito político que reinaba en el país. En 1925 se estrena la sede de Dessau, diseñada por Gropius y la Bauhaus adopta un mayor racionalismo. Aquí, la institución adopta medidas para su aceptación entre la población de Dessau, que básicamente consistían en la organización de grandes fiestas, generalmente de disfraces, cuyo diseño y organización estaba a cargo de los estudiantes.
En 1928 Gropius cede la dirección de la Bauhaus a Hannes Meyer, un comunista declarado que politiza la escuela, dándole prioridad al funcionalismo y acentuando el compromiso social y político. En 1929 se produciría la grave crisis económica mundial, producto de la especulación bursátil, que afectaría enormemente a la economía alemana. Es entonces cuando los partidos ultraderechistas comienzan a alcanzar cada vez más popularidad.
Una serie de factores condujeron a Alemania a un crecimiento desenfrenado de la inflación, que produjo el fracaso de los esfuerzos de los políticos de la República de Weimar por sacar adelante al país tras la derrota sufrida en la Guerra.
El gobierno implementó una serie de medidas, como la reducción por decreto de todos los salarios, que generaron  el efecto opuesto del esperado provocando niveles históricos de desempleo y un descontento generalizado con la acción del canciller. La disminución de los salarios afectó gravemente el consumo, y  termina con las empresas que dejan en paro a sus empleados, generando un círculo vicioso.
Fue este período de adversidad el que favoreció el ascenso de los ideólogos extremistas, y colaboró con el fortalecimiento del partido nazi.
Debido a  su ideología marxista Meyer es sustituido por el gobierno de Dessau en 1930. Es entonces que Miës van der Rohe asume el cargo de director de la Bauhaus.
Cuando los nazis llegaron a Dessau 1932 y dejaron de ayudar financieramente a la famosa institución, se trasladaron a Berlín hasta que fue ordenada su clausura el 11 de abril de 1933 por las autoridades alemanas nazis. Al cerrar la Bauhaus, se argumentó que era una institución socialista, internacionalista y judía que se oponía al gobierno nacional socialista.
Sus valores y principios
La enseñanza en la Bauhaus se impartía a través de talleres prácticos, sin cursos teóricos. Los profesores eran llamados maestros de oficio y los alumnos, aprendices, y se establecía entre ellos una relación diferente a la de profesor y estudiante.
En su manifiesto escrito por Gropius en 1919, se establecen los lineamientos básicos en lo que respecta al arte, a la arquitectura y al diseño. Sus principios estuvieron bajo la influencia de vanguardias como el constructivismo y el suprematismo ruso, el neoplasticismo, y sobre todo por el expresionismo alemán.  Reconocidos artistas vanguardistas trabajaron como profesores  e inculcaron en la Escuela, las nociones básicas de sus tendencias artísticas. Klee, Kandinsky y van Doesburg (no fue profesor, pero ejerció influencia), son algunos de ellos.
La Bauhaus reflejaba una estética funcional donde se le daba prioridad a las líneas rectas y a la geometría en general. Todo apuntaba a la sencillez al despojamiento, partidario del purismo y del minimalismo, regido bajo principio de “menos es más”.
Fue influenciada por los movimientos plásticos vigentes en la Unión Soviética, tanto el suprematismo de Kasimir Malevich, que propuso diseños modernistas para productos industriales destinados a las masas, como los constructivistas, que le da una nueva significación a las artes plásticas, relacionándolas con el diseño, la gráfica, la fotografía y la propaganda política.
Se proponía una modernización radical en el arte, intentó innovar en todo ámbito de la vida, desde la arquitectura y la pintura, hasta la danza, el teatro, la fotografía, el diseño, etc.
Los diseños deben ser simples y funcionales, con escasa ornamentación, se intentaba fusionar la sencillez con el refinamiento.
Se estipulaba que no debía existir diferencia entre el artista plástico y el artesano. La unidad artesano-artista es uno de los preceptos más importantes de la Bauhaus, siendo el motivo de su origen, la fusión de Escuela de Artesanía con la Escuela de Artes Plásticas.
Su manifiesto abogó por la integración de diversas disciplinas  La utopía de una “total y completa” obra de arte consistía en el resultado de la combinación de las artes plásticas, el diseño y la arquitectura. Su objetivo era el diseño integral, que conjugara la funcionalidad con lo estético, la arquitectura con  el mobiliario y la decoración. El ejemplo máximo de esto fue la Casa Arn Hom.
En general, la Bauhaus siguió una tendencia comprometida con las cusas sociales, es por esto que los diseños debían ser funcionales y accesibles, exentos de derrochada ornamentación.
Es así como se establecieron dos tendencias con respecto a la producción. La primera apostaba a la originalidad,  a la creación del objeto único e irrepetible, mientras que la segunda disponía que los objetos debían ser pensados para ser producidos en serie,  se inclinaba por la estandarización sin el abandono de la creatividad.
Sus diseños se caracterizan por la ausencia de ornamentación, así como por la armonía entre la función y los medios artísticos y técnicos de elaboración. En 1925 el estilo se tornó aún más funcional e hizo mayor hincapié en la expresión de la belleza y conveniencia de los materiales básicos sin ningún tipo de adorno.
La Bauhaus también innovó en sus bases pedagógicas, fue la primear escuela mixta de Alemania a nivel terciario, intentaba tratar igualitariamente al hombre y a la mujer. El taller de teatro era una materia esencial y obligatoria para todo alumno de la Bauhaus, ya que se creía que desarrollaba el potencial creativo de los estudiantes. 
Influencias
La Bauhaus estuvo ampliamente influida por el espíritu vanguardista de la época. Artistas  pertenecientes a tendencias tales como el suprematismo, el constructivismo, el neoplasticismo y el expresionismo impartieron clases en la institución.
Paul Klee, junto a Kandinsky aportó el legado expresionista a la Escuela. Estuvo a cargo de diversos talleres, desde el de composición y pintura mural, hasta el de encuadernación y tejido.
Kandinsky fue docente de los cursos de pintura, pintura mural, y de los talleres de iniciación. Basó sus enseñanzas en el estudio de los colores, sobre todo los primarios y en las formas geométricas básicas (cuadrado, círculo y triángulo), las líneas rectas, las octogonales y las curvas. Según él, el arte nuevo debía basarse en un lenguaje de color y Kandinsky daba pautas sobre las propiedades emocionales de cada tono y de cada color. En 1926 se publicar su libro Punto y línea sobre el plano. Contribución al análisis de los elementos pictóricos, donde escribe sobre la enseñanza artística.
Kandinsky permaneció en la Bauhaus hasta el año 1933 cuando el Tercer Reich clausura la institución.
Van Doesburg llegó a Berlín, en 1920 donde conoció a Gropius, Meyer, Forbat, Taut y otros profesores de la Bauhaus, y fue invitado a conocer la nueva escuela de arte de Weimar. En 1921 se instala en Weimar, estallando así el conflicto. Van Doesburg, que había sido excluido por Gropius del profesorado de la Bauhaus, comenzó desde su curso paralelo, una exacerbada crítica, sobre todo por la ausencia de una base teórica y el conglomerado de elementos provenientes de diferentes tradiciones. La influencia que la estancia de Theo van Doesburg ejerció en la historia de la Bauhaus ha sido reducida, sin embargo es imposible negar la influencia de la lección neoplástica y de la revista De Stijl, en el giro que se produciría en la Bauhaus.
La Bauhaus, tanto por su tendencia izquierdista como por su afinidad vanguardista, también estuvo influenciada por el suprematismo y el constructivismo ruso. Laszlo Moholy Nagy, simpatizante de la corriente constructivista, fue docente en los cursos de iniciación , en el taller de trabajos en metal y en el taller de fotografía.
También podemos encontrar influencias no tan cercanas en el tiempo. Un ejemplo de esto es el movimiento Arts and Crafts (que siginifica literalmente, artes y oficios) fue una escuela artística que surgió en Inglaterra a mediados del siglo XIX y se desarrolló en el Reino Unido y en los Estados Unidos durante los últimos años del siglo XIX y en los comienzos del siglo XX. El movimiento revaloró, en plena época victoriana, los oficios medievales, con lo cual reivindicó la primacía del ser humano sobre la máquina, con la filosofía de utilizar la tecnología industrial al servicio del hombre: potenciando la creatividad y el arte frente a la producción en serie.
Además podríamos relacionar que la Bauhaus compartió con el Art Nouveau la propuesta del diseño integral: la arquitectura debía estar acompañada de un diseño interior, de una decoración.
Asimismo podemos vincular a la Bauhaus con los movimientos en boga en ese momento tales como el Art Decó y el Movimiento Moderno.
El énfasis en la originalidad y en el diseño simple, elegante y geométrico, podría ser considerado como aspecto en común entre la Bauhaus y el Art Decó, mientras que en lo que respecta al compromiso social y a la austeridad y funcionalidad en el diseño, sería compartido con el Movimiento Moderno.
Y finalmente, la influencia más alejada en el tiempo fue el gótico. La Bauhaus parte del principio gótico de la unificación de todas las artes,  en la portada del manifiesto de Walter Gropius, se puede apreciar una típica catedral gótica y arriba de esta hay tres estrellas que significa que arte, escultura y arquitectura se unen. Este concepto es tomado por la Bauhaus y lo desarrolla en murales-teatro-pintura-escultura-tejido-fotografía, etc. y lo lleva todo a la praxis tomando como soporte la arquitectura.
La pedagogía
La pedagogía en la Bauhaus estaba basada en el trabajo en grupo, comunitario, orgánico, que produce un cambio fundamental: el trabajo artístico no tiene como fin sólo la invención de una forma, sino la modificación, mediante esa nueva forma, del curso de la vida cotidiana en cuanto abarca a la producción de objetos de uso cotidiano (un jarro, una silla, una casa) e implica así el entorno en el que viven todos los hombres.
La idea de Gropius era cambiar la concepción del arte, la arquitectura y el diseño, a través de la pedagogía que recibían los estudiantes. Para lograr su propósito, decidió combinar diversos talleres para que los alumnos recibiesen una formación artística que abarcara varios ámbitos y para desarrollar la estimulación de los sentidos. Los jóvenes además de arte o arquitectura, aprendían un oficio. Se rechazaban las ideas preconcebidas e invitaban a experimentar, en particular con los materiales. Los alumnos de la Bauhaus debían adquirir consciencia social y destinaban su labor a resolver problemas humanos. Los diseños tenían que  favorecer el uso práctico del espacio.
La Bauhaus apostó a la equidad entre hombre y mujeres y fue la primera Institución mixta de Alemania a nivel terciario. Uno de los estudiantes más reconocidos de la Escuela fue una mujer: Marianne Brandt. Fue la alumna más destacada del taller de metales y luego fue docente del mismo. Ella creó el famoso diseño del juego de cafeteras Bauhaus, que fue un ejemplo de sencillez y refinamiento.


El taller de teatro era obligatorio para todos los alumnos de la Bauhaus porque se creía que desarrollaba el potencial creativo de los estudiantes, su sentido crítico y estético. 

domingo, 2 de octubre de 2011

El estilo Art Decó y su influencia en Uruguay.

·         ¿En qué consistió el Art Decó? ¿Cuáles son sus orígenes escenarios, cómo se vincula con el contexto histórico y cuáles son sus características?
En el año 1914, en Sarajevo, se produjo el asesinato del heredero al trono del Imperio Austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando por parte de la organización independentista serbia “Mano Negra”.  Las consecuencias no tardaron en llegar, las rivalidades establecidas entre las potencias europeas generaron una reacción inmediata. Austro-Hungría apoyada por el Imperio Alemán le declara la guerra a Serbia. Se establece la alianza de la Triple Entente (Inglaterra, Francia, Rusia que se retiraría por la Revolución y sería sustituida por EE.UU.) quienes secundan a Serbia y lidian contra la Tripe Alianza (Alemania, Austro-Hungría, Italia), con un gran trasfondo de intereses económicos, políticos y territoriales. Todo esto genera uno de los acontecimientos más relevantes de la historia de la humanidad: La Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Como consecuencia de la guerra se encuentran una enorme pérdida de vidas humanas, y una impresionante cantidad de heridos y trastornados mentales. Todo esto es el preámbulo de un curioso fenómeno social: el mundo se sumió en la incertidumbre. El temor hacia la inminencia de la muerte generó un intenso deseo de vivir bien, el aquí y el ahora. Tras las crisis de guerra, Europa comenzó su recuperación y reconstrucción. 


Todo esto, sumado a la emancipación de la mujer produjo una especie de euforia que se concentró en la década de los 20, conocidos como “Años locos”. Toda esta prosperidad económica concluyó en la Crisis del 29, o también conocida como “La Gran Depresión” en Estados Unidos y que afectó también a Europa y otras partes del mundo.
En este contexto de prosperidad y optimismo es cuando el Art Decó llega a su apogeo. La sociedad de los años 20 se caracterizó por su consumismo y por su deseo de confort, bienestar y lujo. Esto se reflejaría en la cultura a través del charlestón, el jazz, la indumentaria (que se vuelve mucho más provocativa en el caso de la mujer) y el art decó.
El Art Decó fue un movimiento dentro del plano de las artes decorativas, que daba prioridad a la ornamentación sobre la función. Se caracteriza tanto por su uso frecuente de líneas geométricas como de formas vegetales y animales. Se suele afirmar que el Art Decó se desarrolló en los años 20 y 30 en Europa y América.  Actualmente se cree que esta versión es debatible y que tanto sus inicios como su decadencia en Europa se ubican anteriormente en la secuencia temporal.
Debemos tener en cuenta el trasfondo social que rodea a estos años en los que ocurren una serie de hechos relevantes: primero, luego de la Revolución Rusa el ascenso de Lenin al poder y posteriormente su muerte y el advenimiento de Stalin; la crisis económica de 1929, la inflación desenfrenada en Alemania; la emergencia de los nacionalismos exacerbados (sobre todo el fascismo  y el nazismo). Estos acontecimientos nos muestran que esos años fueron muy convulsionados y turbulentos.
Sustituyó progresivamente a su antecesor el Art Nouveau como líder de las tendencias decorativas. Pero no surgió como antítesis sino como extensión de este. Ambos poseen como denominador común el gusto por la abundante ornamentación, la utilización de técnicas artesanales y  los materiales manejados.
Puede definirse como un estilo suntuoso que influenció tanto a la arquitectura y el diseño de interiores como a la danza  y al cine. Alcanzó su auge en la Exposición Internacional de Artes Decorativas de París de 1925.
El término Art Decó se utilizó por primera vez en una exposición retrospectiva sobre los años veinte, ubicada en París en el Museo de las Artes Decorativas en 1966. Desde entonces, a este movimiento se le conoce como Art Decó. Etimológicamente este término deriva del francés y surge como abreviación de la palabra "décoratif".
No se desarrolló de manera totalmente homogénea en Europa y América. En Francia se le dio una interpretación más exuberante, mientras que en el resto de Europa y en EE.UU. fue un movimiento más “intelectual”, austero y funcional.
Podemos decir que en sí mismo es una expresión fuertemente ecléctica. En el Art Decó  podemos encontrar conjugados elementos de vanguardias como el cubismo, el constructivismo y el futurismo, por su “abstracción, la distorsión y la simplificación”. También podemos decir que está sumamente influido por el Art Nouveau, sobre todo por la Secesión Vienesa y por la escuela de Glasgow, por su carácter más sobrio y geométrico. A esto se le suma una importante influencia del mundo oriental como los Ballets Rusos, la egiptología y el África primitiva. A partir de estos podemos encontrar desarrollados líneas zigzagueantes, flores, mujeres, entre otros.
Su declive o decadencia, inicia como consecuencia del impulso del llamado “estilo moderno” o “arquitectura moderna”.  Los representantes de este nuevo estilo (como Le Corbusier) acusaron al Art Decó de ser un movimiento de elite que tomaba cómo clientes únicamente a los sectores más selectos, y que producía artículos exclusivos de edición limitada. Estos creían que los buenos diseños debían estar al alcance de todos y no solo de una selectividad, para ellos la masificación y el buen gusto no eran incompatibles. Tendían al minimalismo, a la erradicación de la ornamentación y a la funcionalidad, y toman como fuente de inspiración a la Bauhaus alemana.
Retomando con el Art Decó podemos sintetizar que fue un movimiento estilístico dentro de las artes decorativas que se caracteriza por su riqueza ornamental, la ostentación de motivos geométricos y vegetales y el lujo de sus materiales. Tuvo gran repercusión en EE.UU., nación que carecía de un estilo moderno propio y que tomó como modelo a seguir a las tendencias arquitectónicas parisinas. Aunque muchos estilos tienen sus bases en argumentos filosóficos o ideológicos, el Art Decó es esencialmente decorativo, por lo que se dice que es un estilo burgués.
Las figuras más recurrentes son las geométricas como del cubo, la esfera y la línea recta, y los zigzags. Intenta representar  abstracciones presentes en la naturaleza, como rayos, figuras acuáticas, sinuosas nubes. También se apela a la representación de la fauna, sobre todo en lo que respecta a la velocidad, por ejemplo gacelas, galgos, panteras, palomas, garzas, etc. Se utilizan como modelo a las flores, los cactus, las palmeras, expresados por medio de delineaciones geométricas. Se da uso de nuevos materiales como la baquelita, el cromo y el plástico, maderas nobles el ébano y el palisandro, pieles naturales de zapa, de tiburón, carey,  y lujosos materiales como el mármol, el granito y el aluminio. En relación a esto se establece una paradoja: por un lado se estimula la tradición artesanal y el uso de materiales exóticos y costosos, y simultáneamente se desarrollan técnicas vinculadas a las nuevas tecnologías y se utilizan nuevos materiales como el aluminio, el acero o la baquelita.
Se utilizan motivos de las culturas pre hispanas de las culturas azteca, maya o inca, y motivos inspirados en los objetos de los descubrimientos arqueológicos de Egipto, de la Mesopotamia, de la cultura vikinga o de los pueblos africanos o indígenas. En arquitectura, además de las formas geométricas, se realizan terminados escalonados y con referencia hacia la tradición marítima como proas o mástiles. La organización escalonada de las forma se manifiesta, sobre todos, en la cúspide de los edificios, posiblemente inspirados en pirámides mayas y aztecas.
Como corresponde a una era posindustrial, se valió de las innovaciones tecnológicas como fuente de inspiración. Líneas aerodinámicas influidas por la aviación, iluminación eléctrica (se utiliza las luces de neón), rascacielos, etc.
El Art Decó tiende a la simetría, la geometría y a la fragmentación.
Con respecto a la decoración interior se desarrolla un uso escenográfico de la luz, derivado de la inspiración del cine y del teatro de la época. Se cuida cada detalle, coherente con la tradición heredada de su primogénito el Art Nouveau, y va desde los pequeños objetos como lámparas, ceniceros y objetos decorativos (estatuillas de cerámica o de vidrio), hasta el diseño de muebles.
También influyó en la moda. Las faldas comenzaron a acortarse, el ideal de la figura femenina dejó de evocar a la silueta de un reloj de arena, producto de un muy ajustado corsé, a favor de formas más esbeltas. El omnipresente corsé, fue abandonado por una camisa interior suelta, un sujetador o falda pectoral que disimulaba el busto, todo esto conjugado para producir como efecto una figura rectilínea. La esbeltez empezó a tener progresivamente más importancia y las mujeres comenzaron a seguir dietas y a vigilar su peso. Se popularizaron cortes como el “corte Eton” y el corte “a lo garçon”, similares a los cortes de pelo masculinos. Los estampados de los vestidos tendían a las líneas geométricas. Todo esto se refleja también en la decoración, que a menudo utiliza figuras femeninas al estilo de la época, y también se manifiesta en todo lo que es cartelería y publicidad. También se desarrolla toda una línea de joyería Ar Decó que va desde diseños geométricos, a figuras femeninas o vegetales. También puede verse en la joyería lo escalonado, que coincide con los rascacielos que aparecen en distintas ciudades.
Con respecto a los carteles Art Decó podemos afirmar que toman la “angularidad" propia del cubismo y se basa en estructuras geométricas. El francés A. M. Cassandre fue uno de los impulsores del estilo y de la concepción del cartel publicitario entre 1925 y 1939. El cartel "Wagon-bar" (1932) es típico del estilo. Se caracteriza por una serie de elementos típicos como el uso de tipografía en negrilla, sans-serif o palo seco, el facetado y la línea recta, quebrada o greca (opuesto a las curvas sinuosas y naturalistas del Art Nouveau), los patrones de galón (chevrón), y el adorno en forma de sunburst.
Un ejemplo claro de la pintura Art Decó es Tamara de Lempicka quien fue una pintora polaca que destacó por la belleza de sus retratos femeninos y desnudos. Su producción se centra en retratos femeninos y en desnudos de ambos sexos. Siguiendo la tendencia de la pintura art decó, pintaba mujeres etéreas, con ropajes flotantes y dedos largos, si bien dan una impresión fuerte y escultural por la pincelada pulida y los marcados contrastes de luces y sombras; son sus mejores ejemplos, junto con los desnudos. Influenciada por Botticelli, y por el Cubismo, era electricista en tanto que fusionaba estilos antiguos con actuales, donde las figuras visten la indumentaria y los peinados de última moda.
Otro representante de la pintura Art Decó es Vadim Melle, un pintor ruso vanguardista cuya obra es ecléctica y  mezcla elementos del cubismo y del constructivismo. También era diseñador y escenógrafo.
La arquitectura Art Decó en el mundo
Podemos distinguir  distintas tendencias dentro de este movimiento. Primero encontramos una vertiente mucho más ornamental, con gran utilización de elementos figurativos y estilizados, que derivan de elementos decorativos clásicos, desarrollada principalmente en Francia y otras naciones europeas. Una segunda corriente es la variante geometrizante también denominada zig-zag, que se difunde sobre todo en Estados Unidos y América Latina. Y finalmente la tercer orientación, más afín a una estética racionalista y modernizante, que se desarrolla fundamentalmente en la arquitectura norteamericana y latinoamericana, conocida bajo la denominación de “streamline” (línea aerodinámica).
EE.UU
El Art Decó norteamericano presenta características que lo diferencian de la expresión europea. En primer lugar, no es una arquitectura desarrollada para una aristocracia en decadencia, o para familias burguesas, sino que se trabaja fundamentalmente con empresarios, por lo que el art decó es adoptado por los enormes negocios de finanzas. Un ejemplo claro el Empire State de Nueva York.
En segundo término, la presencia de objetos decorativos, muebles, y orfebrería es mucho más escaza. Solo Tiffany era conocida por sus trabos en cristal, pero correspondía a una tendencia más bien Art Nouevau. El Art Decó en EE.UU. se desarrolla más bien en el plano de la arquitectura, edificando grandes rascacielos particularmente los de Nueva York y edificios para hoteles, confiterías e instalaciones para recreación y turismo en la ciudad de Miami.
Nueva York
Como ya expresamos anteriormente, uno de los campos de mayor importancia de la arquitectura Art Decó en los Estados Unidos, son precisamente los edificios de oficinas para grandes compañías: esto adquiere especial énfasis en la construcción de rascacielos en la ciudad de Nueva York.
Miami
Uno de los ejemplos más característicos de la arquitectura Art Decó es la ciudad de Miami Beach, que cuenta con el barrio Art Decó más importante del mundo, South Beach. Supuso una ruptura estética con todo lo anterior, alzando edificaciones de formas cubistas, de acentuada horizontalidad, techos altos, escaso mobiliario, sensaciones espaciosas, ventanas octagonales, esquinas curvadas, porches con arcos, columnas en espiral y fachadas con adornos en tonos pastel.  La expresión más glamurosa de este distrito se da al caer la noche, constituida por los neones que adornan las fachadas de hoteles y negocios, en las populares avenidas Ocean Drive y Colllins. Es el único lugar de los Estados Unidos que ha sido nombrado Distrito Histórico Nacional gracias a sus más de 800 edificios construidos en las décadas de 1930 y 1940. Las construcciones son muestra de una época en la cual Miami Beach era fuertemente promocionada a nivel internacional y se buscaba invitar al turismo y dar la imagen de un jardín tropical en medio de la ciudad. Tras varios años de decadencia, este barrio pasó a estar invadido por el crimen y amenazado por planes de demolición, cuando varios activistas lograron, en mayo de 1979, que las construcciones fueran protegidas y declaradas de interés federal, un hito histórico que hizo renacer a Miami Beach y que llevó a que South Beach se convirtiera en un referente  del turismo, el arte, la moda, la vida nocturna y la cultura. Las raras formas que simulaban proas de barcos o enormes máquinas industriales comenzaron a atraer.  En marzo de 1981 Andy Warhol viajó para estudiar el distrito Art Decó de Miami.
América Latina
En América Latina la arquitectura Art Decó se mezcla con la arquitectura moderna. Así como en Europa era desarrollado especialmente para la aristocracia y la burguesía, y en EE.UU. para los edificios de las grandes corporaciones, en América Latina pasa a ser un lenguaje más bien de las clases medias, adquiriendo así una mayor difusión al extenderse a un sector más amplio de la población.
Uruguay
En el año 1925 las notas sobre la exposición de Gustavi Kahn en The Architectural Review son traducidas al castellano y publicadas con fotografías en la revista Arquitectura del Colegio de Arquitectos del Uruguay. Al año siguiente (1926) la Municipalidad de Montevideo construía un mercado de flores en estilo art decó diseñado por el arquitecto Juan A. Scasso.
Al igual que habíamos observado la escaza realización de objetos decorativos art decó en Estados Unidos, en nuestro país es casi nula, exceptuando algunos diseños de muebles, que está ausente de los finos trabajos de artesanía y de los materiales exóticos.
  • La arquitectura náutica y su influencia en Montevideo en los años 30 y 40. 
Durante los años 20, Uruguay vivió un período de gran desarrollo económico, que comenzó a amainar ya por la crisis del 29 en Estado Unidos, que repercutió (lejanamente) en nuestro país, disminuyendo así nuestro nivel de importaciones. Esta etapa de crecimiento y bienestar, fue rematada por el triunfo de Uruguay en el Mundial de 1930.
En la década de los treinta, esta prosperidad y estabilidad fue interrumpida por el golpe de Estado de Terra en 1933. La ruptura institucional se inicia con un siniestro acontecimiento: el suicidio del presidente Baltasar Brum, en el momento que representantes de la dictadura se disponían a arrestarlo. 
A finales de los años treinta, cerca de concluir la dictadura de Terra, todavía el Uruguay vive un proceso de modernización y progreso que se ve reflejado por los automóviles, los transatlánticos, y los aviones.
Esta modernidad también se manifiesta a través de las nuevas construcciones que desde comienzos de los treinta se construyen en la ciudad: el Edificio Centenario, el Palacio Lapido, el Palacio Díaz y el Yacht Club del Buceo.
El movimiento innovador en Uruguay comienza a desarrollarse desde los últimos años de la década de los veinte, como oposición a la tendencia arquitectónica historicista del momento.
Muchas de las construcciones de la corriente renovadora se inspiraron en los diseños de la revista holandesa “Wendingen”.
El Art Decó, tuvo un rol fundamental en la evolución arquitectónica, por su considerable número de obras como el Palacio de la Cerveza (1928), la casa Mon Rêve (1933), el Edificio Lux (1936), el cine Radio City (1937), entre otros.
Un singular ejemplo dentro de esta nueva arquitectura uruguaya es la que popularmente se denominaba “estilo barco”, la arquitectura náutica.
Esta corriente se expresa a través de elementos tomados del mundo náutico, en especial el de los transatlánticos, que eran la novedad del momento.
Adopta aspectos del racionalismo de las vanguardias europeas, pero también se inspira en elementos de la línea streamline, que se relaciona con el progreso tecnológico, y el diseño de automóviles, locomotoras, etc, es decir, se inspira en las líneas aerodinámicas.
Esta modalidad se desarrolló más que nada en Montevideo, aunque también podemos encontrar ejemplos en balnearios del litoral del país.
Parte de la base de una sociedad que comienza a apreciar su cultura costera y se asume como país marítimo.
Las causas del surgimiento de esta vertiente pueden dividirse en dos áreas: del diseño y el área de lo social.
En lo que respecta al diseño, podemos tomar como influencia esencial a los transatlánticos de la década del veinte.
También hay que destacar el papel que desempeñó el futurismo, por su exaltación del movimiento y la velocidad. Además se debe considerar el clima generado por los líderes del Movimiento Moderno, de rechazo por la arquitectura historicista y el terreno propicio para nuevas propuestas arquitectónicas.
Por otro lado, el surgimiento de la corriente náutica fue estimulado por hechos de naturaleza social, como por ejemplo las nuevas orientaciones higienistas que desde el siglo anterior alentaban los baños del mar y la exposición al sol. Es por esto que se fue generando un progresivo desarrollo costero, que deriva en un crecimiento urbano hacia el litoral.  Además se procura incitar el turismo argentino con el atractivo de nuestras playas.
La fascinación por las costas, produjo el impulso de edificaciones, sobre todo destinados a la industria hotelera, a poca distancia de las playas. El Parque Hotel en la Playa Ramírez, el Hotel de Pocitos en la Playa Pocitos, el Parque Capurro en la Playa Capurro, etc.
La modalidad “estilo barco”, se caracteriza porque sus construcciones suelen ubicarse aisladas de la trama urbana. Muchas veces están rodeadas de espacios verdes o de borde costero, tal es el caso del edificio Yacht Club y la Sala de Bombas de ANCAP, entre otros.
El Yacht Club del Buceo es un edificio ubicado en el Puerto del Buceo y realizado en 1935 por los arquitectos Luis Crespi y Jorge Herrán.
El edificio del Yacht Club presenta un cuerpo de volumen horizontal de importante desarrollo, que contrasta de forma muy acentuada con una torre central de fuerte acento vertical, generando un ángulo a modo de proa, en un conjunto de marcada simetría. Se accede a través de una escalinata en dos ramas, también simétrica. En este ejemplo las referencias náuticas son sutiles y no se reiteran en alusiones obvias. El ángulo de la “proa” de acceso se insinúa levemente, sin que se cuiden muchos las relaciones de proporción con la realidad de un barco. Las barandas de los balcones orientados al este de la torre recuerdan, aunque no en forma explícita, los distintos niveles de cubierta de la popa de un barco. El volumen que se desarrolla longitudinalmente parecería aludir al casco de un buque.
Se estima que fue entre el año de 1938 y principios de los cuarenta cuando el arquitecto Juan Carlos Costa Lemes proyectó las casillas de vigilancia policial que se encuentran distribuidas en distintos lugares de Montevideo y a lo largo del territorio nacional. Estos quioscos policiales pertenecientes al Ministro de Interior, se tratan de pequeñas construcciones en las que pueden destacarse ciertos elementos náuticos como un plano vertical desinado a sostener un mástil. También cuentan con elementos expresionistas como un letrero luminoso desplazado de su eje de simetría. La disposición general, con el frente curvado en semicírculo, es asimilable a la cabina de un puente de mando.
También podemos encontrar “buques petroleros”. Por ejemplo la estación de Servicio de ANCAP o Florería Tarino, que data del año 1933, es una obra del arquitecto Lorente Escudero. Se trata de un pequeño conjunto, hoy demolido, que se encontraba en la plazoleta triangular formada por la Avenida 18 de Julio y la calle Arenal Grande. Por un lado, funcionaba la florería y el local destinado a la mecánica, por el otro, en la explanada, funcionaba el puesto dónde se vendía el combustible. En esta construcción se apreciaban elementos aerodinámicos, como los ojos de buey. Adoptaba una propuesta estructural, que gracias a dos grandes vigas, ubicadas en el centro, sostenían una delgada loza de hormigón. En su centro, se formaba una cabina, de reducidas dimensiones, que presentaba dos vidrieras simétricas en semicírculo.
Atlántida fue fundada en 1911, transformándose luego en un balneario exclusivo de familias adineradas, de los “ricos y famosos” del Río de la lata. Cumple un papel fundamental en el desarrollo de Atlántida el empresario italiano Natalio Michelizzi, quien en 1938 (en los años de esplendor del balneario) construye el Planeta Palace Hotel. Se trata de una obra ubicada frente a la laya sobre la rambla costanera en esquina con la calle 22. Este tuvo la visión de realizar un hotel con forma de buque, y a pesar de que la propuesta inicial fue rechazada, pudo construirlo poco después sin dejar de lado las alusiones náuticas. El proyecto original proponía que las paredes que formaban la “proa” estuviesen inclinadas. Otra de las ideas que no llegaron a concretarse, consistía en realizar una excavación perimetral rodeando el edificio de agua, para que de esa manera se pudiera acceder a él a través de puentes o escalinatas del tipo de los que se usa para subir a bordo de un barco.
La construcción tiene un primer nivel de planta baja que corresponde al “casco” del barco, que define lo que sería la “cubierta principal” en la terraza que se levanta encima de él. Presenta otros tres niveles que conforman las sucesivas “cubiertas” y al fin termina en un “puente de mando” en semicírculo con una “mirador” circular. Los tres niveles se definen en el exterior con terrazas. La obra se complementa con la inclusión de otros detalles navales tales como barandas y ventanas ojos de buey.
  • Edificios de inspiración Art Decó de Montevideo, Sus similitudes estéticas con la arquitectura de los rascacielos de Nueva York de los años 30.
El Palacio Lapido es obra de los arquitectos Juan Aubriot y Ricardo Valabrega y fue inaugurado en 1937.Su diseño modernista es sorprendente para Montevideo de esa época aun fiel a las corrientes historicistas. Según el ex intendente municipal Mariano Arana es el edificio más hermoso de la Av.18 de Julio.
Fue cede de “La Tribuna Popular”, diario vespertino uruguayo que comenzó a publicarse en 1879.
La Tribuna Popular dejó de publicarse en 1960, a 19 años de cumplir su centenario. Tuvo un diario continuador: La Tribuna, pero apenas duró dos años en el mercado.
En este edificio multifuncional, construido en 1933, funcionaba la redacción e impresión de un periódico, además de apartamentos destinados a vivienda.
Constituye uno de los primeros testimonios de la influencia en el Uruguay de la arquitectura renovadora internacional del primer tercio del siglo XX, de origen europeo.
El arquitecto Juan Aubriot adopta, a partir de un detallado estudio del contexto, el tipo extrovertido en altura, en esquina. Organiza el edificio en distintos volúmenes, escalona las alturas, maneja un cuidadoso equilibrio de horizontales y verticales y lo corona con diferentes dispositivos formales.
El Edificio Lapido constituye una renovación arquitectónica pero, simultáneamente, es un claro ejemplo de asimilación conceptual, que atiende y enriquece las calidades espaciales de la ciudad existente. Pertenece al movimiento del “estilo barco” o arquitectura náutica, ya que tiende a recordar a un buque por sus líneas cuevas y aerodinámicas. En lo más alto de su estructura, el edificio concluye con una casilla más pequeña, que simula ser el mirador, o la caseta de mandos. Esta finaliza en una estructura en punta que correspondería al mástil. Las ventanas aluden a los continuados miradores de los barcos, que se dirigen hacia un mar de asfalto. En el interior de la galería se puede apreciar que las paredes están recubiertas de mármol y que los comercios cuentan con estrechas escalera caracol, que aluden a las pequeñas escaleras que sirven de conductos de comunicación entre unas y otras áreas de los buques. También hayamos secciones del techo, realizadas con red metálica y cuya iluminación consta de las típicas lámparas de los barcos.
La difusión del uso del hormigón armado marca desde la segunda década el paulatino abandono de las soluciones tradicionales.
Edificio en Plaza Matriz
Ubicado en la calle Juan Carlos Gómez, este edificio fue construido a partir del programa de construcción destinado para ser una vivienda de apartamentos y un comercio.
Es obra de los arquitectos Gonzalo Vázquez Barriere y Rafael Ruano, y se le concedió el permiso de construcción en el año 1931.
Es una construcción de considerable altura, en comparación con las otras construcciones circundantes, y su esencia consiste en sus pautas de ornamentación y el manejo compositivo que se le dio. Se inserta dentro de estilo Art Decó, con similares elementos a la vertiente neoyorquina. Tanto por su simetría, como por su “bow window” central que enfatiza su carácter vertical, hace referencia a los rascacielos norteamericanos. Además este cuerpo  sobresaliente, que sirve como eje de simetría, concluye con un final apuntado. Uno de sus aspectos decorativos más destacados son las formas geométricas de los balcones, aludiendo al característico zigzag del Art Decó, y sus barandas balaustres. A medida que se asciende, los balcones van disminuyendo su extensión, lo que enfatiza su perspectiva hacia lo alto.
El  área de acceso está presidida por una ornamental puerta hecha en hierro y vidrio, lo que permite la visibilidad de un ostentoso hall, revestido de mármoles y vidrios. El vano principal está compuesto por molduras más similares a la vertiente francesa, el que, a través de la técnica del bajo relieve, se combinan formas geométricas como toque decorativo.
  • El afiche del Mundial de 1930 ¿por qué lo enmarcamos dentro de la estética del cartel Art Decó? 
El cartel Art Decó surge a partir de la influencia de las vanguardias artísticas de principios de siglo, como el cubismo, el futurismo y el constructivismo. La "angularidad" propia del cubismo se asocia con muchas obras "Art Decó" y se basa en configuraciones decorativas geométricas.
El francés A. M. Cassandre fue uno de los impulsores del estilo y de la concepción del cartel publicitario entre 1925 y 1939. En sus distintos trabajos se observan una gran síntesis a partir de la economía de recursos visuales utilizados, como: formas a partir de dibujos estilizados, color modelado, acentuado por formas simples, planas, que enfatizan la bidimensionalidad del cartel. El cartel "Wagon-bar" (1932) es típico del estilo.
Él definía al cartel como: Es difícil determinar cuál es el lugar que le corresponde al cartel entre las artes pictóricas. Unos lo consideran una rama más de la pintura, lo cual es erróneo, otros lo colocan entre las artes decorativas y en mi opinión están igualmente equivocados."
Otras figuras destacadas son Charles Loupot, Lucien Mauzan (quien realizó alrededor de 1500 carteles de películas mudas) y Charles Gesmar (cuya obra se caracteriza por retratar la vida nocturna de la época del jazz).
Mauzan considerado como el afichista más prolífico de la industria cinematográfica, estaba influenciado por el movimiento futurista, se instala en Buenos Aires en 1927. Trabajaba para la Compañía general de fósforos, Bilz, cervecería Quilmes, Cafiaspirina, entre otras. Siendo el autor de uno de los íconos más importantes de la publicidad porteña: "la cabeza del Sr. Geniol", donde incorpora el humor a la comunicación visual publicitaria.
La tendencia Art Decó en Argentina aparece en los últimos años de la década de 1920. Innova principalmente en términos de novedades tipográficas de características decorativas, con mezcla de elementos ornamentales de dibujo estilizado.
El cartel del Mundial de Fútbol de 1930 es de estilo art decó y fue diseñado por el artista uruguayo Guillermo Laborde. En 1930 Uruguay celebraba el centenario de su independencia, organizaba el primer campeonato mundial de fútbol de la historia y competía por que su selección continuara siendo la mejor después de haber ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1928. Por eso, para presentar el evento, los uruguayos eligieron un diseño con un "uno" como elemento central de un póster dinámico, alejado del realismo que suele caracterizar a los carteles promocionales de eventos deportivos. Se enmarca dentro del estilo art decó por su tipografía geométrica, rectilínea y semicircular; por su simplificación de la formas y su interés por reflejar el dinamismo del movimiento.
Bibliografía

  • “Arquitectura Art Decó en Montevideo (1925-1950) – Cuando no todas las catedrales eran blancas” de Juan Pedro Margenat.
  • “Arquitectura y Diseño Art Decó en el Uruguay” – Mariano Arana, Andrés Mazzini, Cecilia Ponte, Salvador Schelotto.
  • “Arquitectura de referentes náutico en uruguaya (1930-1950) - Barcos de ladrillo” de de Juan Pedro Margenat.
  • Wikipedia.com
  • Laberintos.com
  • www.montevideo.gub.uy
  • “Guía Art Decó”- Maraino Arana, André Mazzini, Cecilia Ponte, Salvador Schelotto.

El Art Nouveau: en Uruguay y en el mundo.

UNA ARQUITECTURA FANTÁSTICA: EL ART NOUVEAU O MODERNISMO

GENERALIDADES
A fines del siglo XIX y principios del XX, se dio un movimiento cultural conocido por diversos nombres, y dependiendo de la región con distintos puntos de vista, pero a pesar de las diferencias, siempre comparten una misma idea esencial: lo moderno, lo nuevo.
Luego de la Revolución Industrial, surge la clase obrera y con ella ideologías tales como el socialismo. Hacia finales del siglo XIX, la burguesía, sintiéndose amenazada a nivel político, se refugió en un mundo de ensueño a través de la decoración. El apogeo de la decoración aparece como una forma de “autoengaño” de la burguesía preocupada por las convulsiones sociales.
Paralelamente a la gran oleada historicista, donde rememorar los tiempos pasados y revalorizar la identidad era lo más importante y donde el arquitecto debía seguir como un autómata reglas estereotipadas, era necesario un cambio de forma, la arquitectura debía sufrir una liberación.
Esta liberación tiene su auge en el movimiento art nouveau, desarrollado principalmente en las décadas de 1890 y 1900 y que resultó ser el estilo arquitectónico más importante del siglo XIX. Se caracteriza por abarcar todas las artes, desde la arquitectura hasta las artes aplicadas.
Su objetivo es desarrollar una propuesta integral, la arquitectura debe estar acompañada de un diseño interior, de una decoración. Se destaca por conciliar la forma con la función.
El “Arte Nuevo” marcó un quiebre total en la concepción estética, sobre todo con la arquitectura académica  y se deja atrás toda referencia historicista. El art nouveau parecía ser el primer estilo auténtico del siglo, a pesar de haber surgido en las épocas finales. Esto contribuye a explicar el fervor que produjo y la rapidez de su propagación.
Se produjo el abandono de la línea recta, y se tendió a concebir una arquitectura orgánica con gran predominio de las formas curvilíneas que simulaban ser elementos de la naturaleza. El art nouveau rechazaba el orden de la línea y el ángulo recto, a favor de un movimiento más natural. La línea curva trajo consigo una sensación de ligereza etérea y efímera. La naturaleza era la primera fuente de inspiración para el artista, sobre todo el mundo de las plantas y muchos de los artistas poseían conocimientos de botánica a nivel científico. Ante todo las flores, las hojas y los tallos eran elegidos por sus siluetas curvas. Asimismo estaban presentes las referencias al mundo animal, insectos como la libélula y pájaros de colores tales como el pavo real, eran figuras frecuentadas para la decoración. También se buscó las posibilidades decorativas en el cuerpo femenino, combinando largas cabelleras,  sueltas y vaporosas que podían moldearse produciendo un efecto de fantasía a través de las ondas.
La Revolución Industrial trajo consigo dos consecuencias que repercutieron ampliamente en  el concepto estético del art nouveau. Una de ellas es la pérdida del trabajo artesanal, el cual era muy costoso en comparación a los bajos precios de los productos fabriles.  La producción en masa genera la revalorización del objeto artesanal, considerándolo como un objeto único.
También se comienza a dar en la arquitectura la llamada honestidad en los materiales, dónde se dejan los materiales a la vista, tales como el hierro, el ladrillo y la madera. El hierro y el ladrillo reflejan el progreso, el desarrollo de la nueva era industrial y este no debía ser oculto, sino exhibido como símbolo de belleza.
El empleo del hierro para conceder a los edificios de estructuras más fuertes y ligeras a la vez, se aplicó por primera vez a la arquitectura de ferrocarriles y otras industrias afines. Estaba claro que su resistencia llevaría inevitablemente a su utilización también en la arquitectura más tradicional, lo que se potenció cuando se aplicó el uso del hierro para crear motivos de follaje y embellecer así su función de elemento estructural.
A la arquitectura art nouveau se le denomina arquitectura orgánica por concebir al edificio como un organismo vivo, donde todos sus elementos deben interactuar en función del todo. Desarrolla un diseño integral en el que cada parte debe tener una coherencia estética. Desde la fachada hasta el juego de cubiertos, el arquitecto, que ahora tiene una formación más basta, diseña todo para que los elementos se correspondan entre sí. Esto se opone al eclecticismo típico de los historicismos.
El art nouveau surge en Bruselas, ciudad que estaba viviendo un gran desarrollo económico, y es adoptado inmediatamente como estilo por la burguesía. Se caracteriza por ser una arquitectura extremadamente ornamental, lo que se expresa a través de sus empapelados, rejas, mosaicos, claraboyas, etc. El pionero del art nouveau fue Victor Horta, arquitecto reconocido sobre todo por su obra Casa Tassel, en la que se destaca la propuesta integral, haciendo corresponder los diseños del piso con el del techo, el del empapelado con las escaleras, etc.  Sus obras se caracterizaron por tener fachadas que se mezclaban con disimulo a las casas vecinas, siendo más bien discretas y retraídas. Las novedades quedaban reservadas al interior, abierto por grandes techos de cristal, decorado con ornamentos de gran movimiento, y combinaciones de acero, mármol y maderas nobles.
Una de las características del el art nouveau es su diversidad. El conjunto de caracteres diferentes unidos por características comunes, coloca al movimiento muy lejos de la homogeneidad de los estilos anteriores.
Varía según cada país en los que se desarrolló. Las formas curvilíneas irregulares son características de Bruselas, Francia y Barcelona, mientras que en Austria y Escocia se dieron las formas rectilíneas y asimétricas, verticales y austeras, con foco en la Secesión Vienesa y en la Escuela de Glasgow.
El art nouveau se inspiró en el naturalismo gótico, las alusiones a la naturaleza tales como las columnas en forma de árbol, las nervaduras se volvieron frecuentes en los hoteles belgas.
Un antecedente del art nouveau fue el movimiento de Arts and Craft (artes y oficios) que surge en Inglaterra en 1880 y se asocia a la figura de William Morris, un hombre polifacético dedicado sobre todo al mundo de la política y de las artes. Este movimiento revalorizó los oficios medievales, rechazando el trabajo industrial, y reivindica la creatividad y el arte en contraposición a la producción en serie. Se inspira en el arte medieval y japonés y crea un taller, dedicado a crear productos con las técnicas del medio evo, y reacciona contra el objeto fabril, despersonalizado, producto de la fabricación en cadena.
 
Al igual que el gótico, el art nouveau también se desarrolló en las ramas de la orfebrería, la cartelería, etc.
Dentro de la Secesión Vienesa y la Escuela de Glasgow se destacan los arquitectos y diseñadores Joseph Hoffman y Charles Mackintosh que se caracterizan por haber realizado diseños más esquemáticos y geométricos, de formas estilizadas y con tendencia a la verticalidad y al escalonamiento.
Cataluña era la región más rica y más moderna de España, con industrias propias y sentía muy orgullosa de su tradición comercial. Todas estas características eran esenciales para mantener la identidad catalana, bajo un gobierno cada vez más autoritario en la lucha por la integración de España (por ejemplo prohibía la lengua catalana). En este contexto, Gaudí comenzó su carrera como evocador del gótico.



Además el modernismo catalán con Gaudí en la cabecera impresionaba por su arquitectura totalmente revolucionaria. Gaudí creó una arquitectura de fantasía a partir del neogótico y del naturalismo. Totalmente innovador en muchos aspectos, llevó al máximo la utilización de la línea curva y a un abandono total de la línea recta. Popularizó la técnica del trencadiz, collages con azulejos multicolores, botellas y escombros, que derivó de la tradición islámica y acentúan la policromía de las construcciones. Introdujo la azotea jardín, es decir, se suprime el techo a dos aguas y aprovecha la azotea como un espacio más, la cual en ocasiones adorna con extrañas estatuas.
El interés por los efectos cromáticos obtenidos mediante la combinación de materiales, como ocurre en el Parque Güell, era una preocupación frecuente del art nouveau.
La decadencia del Art Nouveau se dio en 1914, es decir cuando se dieron los primeros cañonazos de la Primera Guerra Mundial. A estas alturas la naturaleza altamente decorativa del diseño modernista, que lo hacía caro de producir, comenzó a ser abandonado a favor del arte moderno, con trazos más simples y rectilíneos, y por tanto más baratos, estando más en armonía con la estética plana de los diseños industriales que luego derivaría en el Art Deco.
INFLUENCIA DEL ART NOUVEAU O MODERNISMO EN LA ARQUITECTURA DE MONTEVIDEO EN LAS PRIMERAS DECADAS DEL SIGO XX.
Como producto de la Revolución Industrial y el desarrollo tecnológico, se debieron diseñar una tipología arquitectónica que estuviera de acuerdo con las nuevas necesidades: estaciones de ferrocarril, mercados, bibliotecas, etc. En el siglo XIX, la arquitectura del hierro le empieza a dar nueva fisonomía a las ciudades a partir de imponer nuevas construcciones utilitarias levantadas con las nuevas modificaciones técnicas. Pero en contraste con este proceso de innovación tecnológica en lo estructural, los arquitectos siguieron apegados a recrear el gótico, el renacimiento, el rococó, etc. Se continuaba acentuando la tendencia historicista y a nivel teórico no se integraba los nuevos materiales (acero y hormigón) que anunciaban una gran revolución en el arte de construir.
Aun así hubo, aún en ese marco historicista académico, hubo quienes innovaron desde la práctica (llámese como ya vimos art nouveau, modernismo, secesionismo, etc.).
Uruguay, que absorbía todas las tendencias europeas, a partir de la década del 1880, y como resultado del desarrollo económico que vivía, ve surgir, en los alrededores de Montevideo, quintas lujosas con galerías y miradores que aplican historicismos y eclecticismos al modo europeo. Los arquitectos uruguayos se aplicaron sobre todo a la formación francesa, muy apegada al historicismo clásico.
No se había dado aún, a fines del siglo XIX, un intento por definir una arquitectura nacional.
En las primeras décadas del siglo XX, la creación arquitectónica siguió sujeta a estos cánones. Los primeros arquitectos formados ya en el Uruguay (el curso de arquitectura fue creado en la Facultad de Matemática a fines del siglo XIX), recibían la teoría arquitectónica de la Escuela de Bellas Artes de Paris (donde el modernismo no tuvo un desarrollo comparable al de Bélgica o Austria) o la influencia italiana, que siguió muy apegada a los revivals historicistas.
Por lo tanto, fueron muy pocos los arquitectos que utilizaron formas modernistas, y por los que lo sí, lo hicieron por un período muy breve que podemos situar entre 1900 y la Primera Guerra Mundial.
Un aspecto importante para destacar es que el art nouveau en Montevideo fue más bien innovador  en lo decorativo y no en lo estructural donde hay cierta confusión estilística, reflejo de la influencia europea y el gusto local.
Montevideo por cierto, no cuenta con una propuesta modernista propia, como pueden ser las distintas modalidades europeas, sino que se limita a la adopción ornamental sin la predominancia de alguna línea. No existe por lo tanto una obra arquitectónica que asimile e integre elementos modernistas con una actitud decididamente antihistoricista. Hay una tendencia  generalizada de adoptar el Art Nouveau con una postura ecléctica que introduce por ejemplo detalles modernistas en obras clasicistas e incluso llega a proponer distintas modalidades combinadas con ordenamientos formales historicistas.
ARQUITECTO HORACIO ACOSTA Y LARA:
No pensamos nunca que tuviéramos que insistir sobre la utilidad que representa al arte la libertad…” (Noviembre 21 de 1988, Diario El Día).
Horacio Acosta y Lara fue el primer decano de la Facultad de Arquitectura,  tuvo una destacada carrera profesional y fue el primer presidente de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, fundada en 1914. Una de las primeras iniciativas como decano fue la implementación de un nuevo plan de estudios, que equilibrara la enseñanza en lo técnico y artístico.
En 1905, junto con el ingeniero Augusto Guerra Romero diseñan una residencia para el Sr. José Pedro Rodríguez en la calle Bartolomé Mitre 1410-1414, casi Rincón. Se destaca por sus decorativas líneas curvas, con inspiración vegetal, así como la utilización del hierro.
Entre otras de sus obras más destacadas fue proyectar la fachada del Teatro Urquiza, remodelado en 1931 para convertirse en el Estudio Auditorio del SODRE que fuera destruido por un incendio en 1971.
AQUITECTO LEOPOLDO TOSI:
Leopoldo Tosi fue un arquitecto que tuvo larga trayectoria como constructor no sólo de obras de arquitectura sino también de ingeniería, de tendencias modernistas.
En 1907 construye el Dispensario de la Liga Antituberculosa Dr. Joaquin de Salterain, en la calle Magallanes  1320, entre Guayabo y José E. Rodó. Este edificio está determinado de forma simétrica,  enfatizando únicamente la fachada con elementos clásicos y decoración con formas vegetales.
Otra construcción que corresponde a Tosi es el edificio comercial de Pablo Ferrando (1917), ubicado en la calle Sarandí 675. Concebido con un espacio central interior, es de 3 pisos altos en forma de balcón sobre dicho espacio, solución que se adivina en la fachada ampliamente vidriada y con una estructura metálica expresada al exterior, todo lo cual recuerda a las innovadoras casas de Victor Horta.
Hoy se encuentra la librería "Puro verso”.
De las numerosas residencias privadas construidas por Tosi, destacamos en lenguaje modernista, la casa quinta de Williman, perteneciente a los años 1905-1907. Está ubicada en la Avda. Brasil esquina José Ellauri.  Esta residencia que construyó para Williman, tiene 2 plantas, amplios salones de recepción, en la esquina un tercer nivel con cornisa y pequeña cúpula superior. Lo que más se destaca en esta obra es el uso del color, la policromía expresada por medio de ladrillos expuestos, mosaicos de cerámica, y amplias vidrieras de colores con motivos claramente “art nouveau”.
Actualmente la vivienda, si bien es monumento histórico nacional desde 1986, está en manos privadas que han agregado construcciones que alteran la visión de la estructura original, está en mal estado de conservación, funcionando como gimnasio.

ARQUITECTO ALFREDO JONES BROWN:
Arquitecto uruguayo egresado de la Universidad de la República.
Sus obras reflejan que no pudo despegarse de la estructura compositiva neoclásica ni del eclecticismo. El modernismo está presente más bien en lo decorativo, caracterizándose por sus diseños abstractos y geométricos, y por su manejo de la policromía, aspectos que pueden observarse en los techos del edificio para la Facultad de Enseñanza Secundaria (Instituto Alfredo Vázquez Acevedo).
Entre sus obras más destacadas se encuentran el edificio del IAVA, el edificio Rex, la casa de Piria en Pirlápolis y la escuela pública del Reducto.
El edificio de la Facultad de Enseñanza Secundaria (Instituto Alfredo Vázquez Acevedo) fue inaugurado en 1911. Arquitectónicamente es de gran expresión monumental similar al de la Facultad de Derecho.
Las fachadas aparecen trabajadas con fajas horizontales, la planta baja se apoya en una base que desaparece con la pendiente de la calle, y se compone de una decoración geométrica de fuerte inspiración modernista, en la planta alta aparecen elementos decorativos más clásicos pero con incorporación del color y del ladrillo visto. La cornisa está muy ornamentada y el techo es inclinado, con tejas de colores. Los patios se organizan simétricamente. Las fachadas laterales continúan la principal.
EDIFICIO PABLO FERRANDO
La ex óptica Pablo Ferrando se encuentra ubicada en la calle Sarandí 675 y fue construida en 1917, obra del arquitecto Jones Brown.
Este edificio emblemático de la Ciudad Vieja es un monumento histórico. Fue durante casi un siglo la sede central de la óptica Pablo Ferrando, quien lo mando construir al mejor estilo de las tiendas parisinas del 900.Recientemente fue restaurado por una empresa española y abrió sus puertas como la Librería Puro Verso.
Como elementos renovadores pertenecientes al art nouveau se encuentra la utilización del hierro y el vidrio para la fachada.
EDIFICO REX
El Edificio Rex, fue construido por el arquitecto Alfredo Jones Brown entre 1926 y 1928. Es otra de las numerosas obras de su legado, entre las que se encuentran, la vivienda de descanso de Francisco Piria (Piriápolis - 1903), el Instituto Alfredo Vázquez Acevedo (I.A.V.A) (Lavalleja y Eduardo Acevedo, Montevideo - 1909) y la escuela Reducto (Vilardebó 1538, Montevideo - 1913).

El Edificio Rex está considerado como una de las más destacadas realizaciones modernistas del período. Presenta una propuesta arquitectónica académica con tratamiento decorativo sobrio que intercala trazados geométricos que dejan ver la influencia de la secesión Vienesa. En la esquina, está rematado por un mirador circular, rodeado de columnas y coronado por una cúpula cubierta por azulejos policromados. Este mirador era utilizado por los comerciantes que habitaban el edificio, para ver la llegada de los barcos a puerto y por lo tanto la llegada de su mercadería. El edificio alojó en la planta baja, sobre la avenida 18 de Julio, al Cine Rex Theatre, que funcionó entre los años 1928 y 1980, como una de las salas más lujosas de Montevideo.

“El edificio Rex fue previsto para negocios y un cine en planta baja, entrepiso de oficinas, seis plantas altas de apartamentos, se articula con una torre en la esquina, que remata con el observatorio circular con cúpula decorada por azulejos.
La fachada sobre 18 de Julio presenta la entrada del cine, con una arco rebajado y en altura alcanza la planta baja y entrepiso. Siguen los seis pisos de habitaciones enmarcados por una cornisa superior de fuerte saliente, y dos fajas verticales decoradas con color, constituyendo ese cuerpo de edifico una unidad a pesar de que los balcones en los diferentes pisos asumen formas variadas. La fachada sobre J. Herrera y Obes está concebida como dos sectores tratados cada uno de forma similar a la descrita anteriormente, con un bloque central estrecho."
(Walter Domingo, Arquitectos del 900)


BIBLIOGRAFÍA